Wednesday, 10 November 2010

The Bucket List

Delirio.
Del latín De-Lirare
que significa salir del surco
al labrar la tierra.


Uno de los pensamientos que solemos tener cuando la vida decide algo por nosotros sin consultarnos, es ese de creer que será un buen momento para reconsiderarlo todo. Para replantearnos la vida, las pasiones que tenemos en stand-by, y desenpolvar la lista de todas aquellas cosas que siempre hemos querido hacer y que no hemos hecho por falta de tiempo.
La verdad es que de todos los obstáculos posibles, el Tiempo seguro es el que menor peso ha tenido en esa postergación. Almenos en nuestra vida sin hijos y sin perro o gato que dependa de nosotros.
La verdadera verdad es que no hemos hecho muchas de esas cosas por falta de dinero y de guáramo resoluto. La inmediatez de la vida y sus urgencias impostergables no nos han permitido nunca dar giros muy radicales, o tomar semanas, meses o años sabáticos para hacer esas cosas. Las semanas detox en la India, el mes de silencio entre los monjes cartujos o trapenses, el viaje al Tibet de un año.
Morgan Freeman no hubiera podido nunca tachar todos y cada uno de los deseos de su lista de no haber sido por la fortuna de Jack Nicholson. Hablo de la peli The Bucket List, donde los dos actores, enfermos terminales, deciden emprender un viaje alrededor del mundo con el fin de realizar, antes de que la Muerte los alcance, todos y cada uno de los deseos incumplidos y 'pendientes' en la vida.
No estoy diciendo con esto que quiero que me quede un año de vida para proponerme materializar mis deseos -los delirantes y los no tanto- ni tampoco que necesito a un Jack Nicholson multimillonario para que puedan llegar a ser realizados.
Tal vez lo que quiero decirme es justamente todo lo contrario, que esa lista hay que tenerla, y  bien presente, para ir tachando al ritmo que sea posible, en el orden que sea posible, los sueños vividos en esta realidad, desde este lado de la realidad. Sin prisas y sin fechas límites.
Hoy sentada en mi Coffee Shop preferido, frente a una taza de cappuccino con corazón, elaborè la mía.






2 comments:

  1. Sobre la Bucket List: Una de las cosas que siempre siempre quise hacer fue irme un ratito a cualquier lado, a pasar un rato sola, pensando, leyendo, caminando por la calle y, también, estudiando algo porque simplemente me daba la gana. Curiosamente hoy, casada, a cargo de un hijastro de 15 que no es nada fácil, desempleada y "resolviendo", a mis 35, fue cuando tuve esa oportunidad. Este Blog es lindo por muchas razones, pero cada quien tendrá las suyas para citar. Las mías son que, primero, es como una ventana a la cabeza de una persona a la que quiero mucho y a la que, aunque tengo años que no veo, siento mucho más cercana que a muhca gente que tengo a un ring de distancia. La otra razón, querida, es que me identifico completamente. Es hora de empezar a tachar lo que hay en esa Bucket List. Y de agregar más cosas. Uno va descubriéndose en esta búsqueda. Te quiero mucho. Cyn

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  2. Ay la Bucket list!! yo creo que ido tachando en retrosectiva cosas que quizás no estaban en la lista pero que fueron apareciendo y desapareciendo después de cumplidas, trato de estar mucho en el ahora, pero la lista del porvenir sigue siendo larga.

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